Cada año vas a Alaska Y traes mucho pescado Pero estoy muy sentido Porque nunca me ha tocado. De quién yo estoy hablando Es del profe Alfredo Que tiene un hijo Que le encanta el pedo. Está construyendo un castillo A un lado del arroyo Apúrate a terminarlo Que te veo cerca del hoyo. De herencia voy a dejarte Un completo poquitín Y para variar un poco Otra vez un peluquín.